“Mas vale loco poeta, que cuerdo prosaico” Dice García, uno de los simpáticos personajes del film desbordar dirigido por el director Alex Tossenberger . Film que me hizo caminar por el centro de cada vértice, para saber que existen clausuras que miran con vituperio y miedo a quien quiera fabricar epigramas y gemidos terrenales, con las tres letras, de la palabra sol. A quien quiere, desde el encierro, decir e iluminar el mundo.
Artaud , uno de estos tantos fabricadores de epigramas, supo desbordar y perforar los muros con el nimbo sonoro de cada una de sus palabras; dejándolas, para que se supiera, años después; entre hojas y un flaco, que no vio su obra, vio su vida y la tomo para reproducirla e internarse en sus significados con el grito musical; fundiéndose entre arreglos desordenados, espaciales, pero perfectos y alineados al estilo lírico de artaud .
El poeta antonin, hartau del orden, nos dejo su espíritu. Espíritu del que según el, carecía; un espíritu errante, de horas inicuas, de entramados tan simples como su mente; una mente centrada en un ombligo que no quiere extender el cordón umbilical hacia una razón y a una ciencia que no forma parte de su vida, de su limbo. Vida, que a través de lo real de sus palabras, escapo de esos muros que ceñían su esófago en tiempos glaciales, pero con el motor de un poder decir nos lego su halo y sus caras, sus gritos y ceñidas en su seño.
Supo y con ganas de arte, perforar cada muro y cerebro positivista, aún teniendo que someter sus risas a los mudos, punzantes y viejos constreñimientos por parte de instituciones hacia genios, como el. Luchando siempre, a través de sus sucias y surrealistas palabras ante una industria que vaciaba significados de muchos contenidos.
Por todo esto: Intérnate con Antonin; porque tiene la verdad detrás de cada choque eléctrico. Por haber soportado: psicotrópicos, discursos pesados. Dados, ni más ni menos, que por la arbitrariedad de señores “Doctores” flageladores de la risa.
Su búsqueda entre vida espiritu- espiritu vida, en su obra, mientras masculla un témpano de angustia, dice al comienzo:
“No concibo la obra como separada de la vida” A través de esa oración tan pelada de palabras, ligera y sin metonimias es que artaud alude a que somos espíritu, porque en definitiva el espíritu, para este execrado poeta, fue lo que lo llevo a escribir.
¿La vida es el espíritu o una especie de témpano mal tragado, que congela la angustia oponiendo resistencia plena ante el orden a través de la mejor tactica para reconocer la vida?
El espíritu, el motor o , en su caso, la propulsión, fue la escritura y su ligera separación y unión de géneros literarios para convertir los libros en puro Antonin, expuesto antonin que sugiere cosas como “piensen”.
El puso, nos dejo su pesa nervios para que se mordido por cosas exteriores.
Tal vez la obra se llame artaud. No se. Me gusta interrogarme
Y pienso en la angustia que podemos sentir los que estamos disciplinados controlados y habitados, pero "afuera" Y también, en la misma angustia que puede sentir , quien un día, con carcajadas y entre cercos queriendo detener un sol border, se me sentó en el parque del Hospital Borda para decirme que quería parecerse a mi, tomar mi imagen, para luego, con su mirada al cielo decir” Yo acá, tomo mate, miro el sol y pinto, a veces. Afuera matan y violan”
Claro luego me fui con la conclusión de que a el lo estaban convirtiendo para ser un tipo repulsivo como me sentí yo, en ese parque. Un tipo de traje y repulsivo; un tipo habitado y controlado .
Volvieron a mi cabeza las miradas congeladas y penetrantes que Antonin me entrega desde la tapa de su libro. Me lleva a pensar en vida, escritos; en su arte; el mismo arte del que nadie puede estar prohibido.
Al iniciar una conferencia en el teatro Vieux-Colombier de Paris, Antonin expreso:
"Soy un hombre enfermo del espíritu . Un hombre que ha sufrido. Tengo derecho a hablar”
Yo, por lo pronto, me interno con Antonin.