viernes, 31 de julio de 2020

La soledad y Carlos Gustavo

De muy niño, Carlos Gustavo se sentía sólo. De grande, hoy, también, porque sabe cosas o insinúa cosas que las demás personas parecen no conocer. La soledad, según Carlos Gustavo, no significa la ausencia física de personas, sino que se da cuando no puede comunicar las cosas que a él le parecen importantes, o cuando calla sus puntos de vista.


jueves, 30 de julio de 2020

Hay Cuerpos Poemas

Todo cuerpo

, puede

, pasar a poema:

Hay cuerpos modelos, moldeados en métricas modernas.

Según cómo se mire.

Según el plano y lectura.

El: ¿Cómo interpreto?

Hay puercos – cuerpos

, anagrámicos

,bellos

, forjados en beats sonoros de saxos

,de los 50

Cuerpos

Cuerpos

Hay cuerpos

Cadáveres exquisitos

, surgidos de errantes marejadas dadaístas

Hay cuerpos pregunta. Como el sonido del saxo, que exhala

, en un solo profundo subterráneo y diáfano

 ,a interrogación

Hay mar en los cuerpos

 y piel

en la sal

Pero

El primero

El primero cuerpo

Cuerpeado

 en este mundo

Se lanzó, no se sabe sobre qué elemento

,en la búsqueda de estilos

Hay cuerpos poemas

, de todo tipo

De todo tipo hay cuerpos poemas

,dijo nadie nada nunca




miércoles, 29 de julio de 2020

Tallarines al Pesto

En pleno invierno, el frío es noticia
, la helada
la nieve
nos gusta eso
, como también
, los títulos sobre el calor en pleno enero
, luego de una sidra y mantecol.
Pero otras historias, que no se cuentan, hay
, como la de la pareja que con el IFE compró una pastalinda y montaron
,hace días,
un nuevo negocio con ayuda del Estado
que, "mantiene vagos", dijo nadie nada nunca.
¿Qué nos gusta que nos cuenten?
Por el momento, estoy cagado de frío.
Le pediría a los nuevos comerciantes un plato caliente de sorrentinos.
En dos meses, vendrá la primavera.
Tallarines al pesto.
Mientras tanto
Ahí vamos
¿Qué nos gusta que nos cuenten?


lunes, 27 de julio de 2020

Facturas

Algo oye. 
Está en la cocina. 
Camina por un pasillo oscuro. 
Enciende una luz y ve que por debajo de la puerta del garage de su casa no paran de caer las facturas, engrosadas, con crema pastelera en el código de barras. 
Y las chupa
, no las paga.

viernes, 24 de julio de 2020

Río Sauce Grande (Villa Ventana)

Amparo terrestre para el río
cauce de palma de indio
o cauce pedregoso con pisadas
de vacas, y relinchos acostados.

Sin el semen perturbador
viene el toro
produciendo su huella
acariciado por brisa de retamas.

Bajo la noche silenciosa
el agua rodea las piedras,
corre, circula en pensamientos
distraídos, el olvidos aéreos.

Así el tiempo baja de las rocas
demorado en amplios manantiales
ocultas matrices de agua nutricia
que nuestra sed busca en vano.

Sobre la superficie veteada 
por remolinos y fugaz espuma,
la vida dulce estalla en peces rojos
y en diminutas flechas transparentes.


La imagen es de cántaro
o de vasija extendida
como don o milagro incrustado
en las arrugas de la tierra.

Hacia la bruta sal interminable
donde es áspero el beso y arden labios
y donde  todo cae consumiéndose
a dentelladas de increíble miedo.

Es una variedad infinita
que no alcanzamos a plasmar
porque llega la noche
y con su ala oscura nos entierra.


Al amanecer vuela un panadero
blanca estrella sin rumbo
suave y frágil cruza la cruda luz
y la vaga sombra del aire.

Pongo también mi ausencia
contra  el horizonte en declive de las sierras,
puedo anidar entre loros chillones
con palomas ululantes o caer en el barro.

Caminando en el agua verde uno abandona
el dulce veneno familiar
ordenado en páginas, medialunas
grises, avisos agrupados.

Veo la tierra cayendo
en su sombra final, acorralada
por el fuerte humo agrio
que traen las ciudades.

Pero estos últimos días, estos últimos
siglos, o períodos o eras
son aquí más plenos,
entre peces que sólo gozan el agua.


Bajo ahora a unirme al toro
polvoriento que mea en la brisa,
rito elemental de libertad
bajo las tibias estrellas.

La idea es de sogas trenzadas,
firmes, no demasiado fuertes, 
cascada que remansa y luego
corre, entre juncos y piedras. 

Hablamos para el viento y hablamos
para un oído de mujer, y gritamos
hacia la inmensidad vacía de ecos 
o poblada de sueños de millones de noches.

Pero sólo el agua reza por todos,
escucha: su vigilia alcanza,
su bautismo abraza
nuestra causa perdida.


Yo también soy un río
un agua derramada
una superficie caída
un cauce inclinado.

Tengo barro en la espalda y pastos en el pelo,
bagres fondeadores limpian mis entrañas,
brutales tarariras muerden mis huesos
y finos pejerreyes circulan en mis venas.

La lluvia me alimenta
las gotas me acarician
me excita el rocío
y me derramo en cascadas.

Me prodigo en los valles,
me pudro en los remansos,
un solo pensamiento
dejo impreso en las piedras.

Voy, llevo en los labios
palabras indecibles, rumores atrapados
por el ser en vigilia,
soy el río mirado y el ojo que lo mira.


Vacío de auditorio el concierto
del río desciende bruto armonizando
sonidos de pájaros y silbidos
de viento intermitente y percusión de lluvias.

A veces los muertos de abajo
gritan, y la anestesia de la tele
acude a silenciarlos, es
la unidad trágica del mundo.

Los heridos también o los hambrientos
suben por la corteza e invaden
las gargantas de los grillos
y da igual dormirse en ese arrullo.

Está el río y está el oído,
polvo los atraviesa, vacío de auditorio
el oído o la voz disuelven
su encanto, en el rocío terrestre.

*

La mente transparente añora
inexplicable un descanso, y luego
un pique desmedido o un pique
suficiente, y luego otro.

En los hondos suspiros de las boyas
o en anzuelos azules
y luego ese brillo impalpable
del atardecer sobre el agua.

Cuando ondea con finos élitros el aire
suspendido, y borbollones sacuden
cada minuto de agua
y nada respira nadie.

El cuerpo transparente añora
un qué imposible,
un insaciable cuándo,
hasta que solo, fondea en la noche.

Autor: Anibal Zaldivar. 
Poema publicado en su libro, "El Mar en Todo", 2013

jueves, 23 de julio de 2020

Ceci y Roberto

Por un solo día quisiera que Roberto y yo voláramos al pasado de aquellos 20 años de besos robados en los jardines de Boulogne Sur Mer. De sillones aplastados. De la Paz y Politeama, del cine Gaumont, de marchas, de protestas, de ateneos. De peleas de nosotros dos, tremendas, en medio de la calle. De abrazos en la arena. De carpas en la playa fumando la aún no legalizada.
De noches de luna, desnudos, en el mar.

Cecilia Stella

Reflexiones de cecilaceci


Tenemos miedo a ser distintos
, al fracaso
, a perder lo que tenemos
, al futuro
, a no ser amados
, a la locura
, al sufrimiento
, a la inseguridad urbana
, a la vejez
, a la soledad
, vivimos
atravesados
por estos miedos.

Cecilia Stella


Periodismo

Es posible
, decir desiertos
, pero no es
, tapa de pasquín
,porque
,esa "nada"
,guarda discursos
,que los editores pro mercado
,temen


Lamara está lagunera


Hunco, ortiga
Alga, coral
Restinga, que tinga
, por allá
En el Golfo San Matías
Bahía que aquerencia le entrada
del salvaje atlántico
Y pulpos
pequeños
buscan refugio
en ellas
Con agua dulce
luego
,serán cocidos
Tarucha y Dentudo
Corvina y Besugo
La laguna
Y
El mar
La laguna
No es mar
El mar
No es laguna
Tal vez
por caprichos del chef que cocinó el big bang
Flan de cañadón
,dulce
Chorizo de galerna
,salado
La laguna no es mar
El mar no es laguna
Lamara está lagunera
El bagre es de ahí
Nada, que te nada
Nadá, bigotón
La laguna se encaja si no dejan correr su agua
En cambio
,el mar es poesía
Te lleva aunque quedes sin armas para enfrentar el tipeo
El mar no es laguna
Budín dulce de cañadón
Morcilla salada de resaca
Que
Si la conocés
Te saca
A la costa
de nuevo
La laguna y el mar
Tienen playas
, ambas
, ambos
Una más lejos de
La otra más cerca de la espuma
Gallareta sueña sufear
Onírica Fulica Leucoptera
pone huevos
en el viento de la mayor sudestada
Luego se hunde
Y
Viaja
En sus líquidos sueños picudos
Por el túnel
De dos manos
La laguna va a la mar
El mar va hacía ella
Se conocen
Me lo contó en paraje La Rabia
Cuando avistó mi torpedo
También
lo dijeron Anibal
,Graciela
En
La Poesía y el…
En ella, en él
Las boyas flotan
Se puede nadar
Se puede escribir
La laguna y el mar
Lamara está lagunera

miércoles, 22 de julio de 2020

Sueño del Nadador

Graciela Vergel, poeta gesellina leyó, en el ciclo La Poesía y el Mar, que conduce el periodista, poeta y guionista, Anibal Zaldivar, este poema de Joaquín Giannuzzi. Voz en off y edición sonora: Leo Baldo ............. Poema:
SUEÑO DEL NADADOR
El nadador ha pulido su artesanía de joven felino para corresponder a los principios míticos del agua./ La coreografía empieza desde un punto/ aéreo, elastizado, donde el filo del trampolín revela/ la soledad de una energía concentrada en suspenso y en el cielo./ El conjunto se afina hasta crear/ una mínima carne liberada de carga emocional. Ahora solo basta/ el pulmón feliz. Suelta su amarra/ la tensionada fibra, se desprende, salta y en rápida parábola entra como un cuchillo en un reinado lento. El agua vibra al sol como estrellada./ Convertida en mujer con un baile en su seno se incorpora/ una segunda alegría. El huésped cae y largamente se demora abajo como probando/ la impune gracia de permanecer/ para siempre en la azul profundidad, palpando sus opciones y sus posibles sueños venideros. Pero aquí vuelve, sacudiendo un resto/ de ensoñación goteada a su estado mortal, con paso herido,/ al triste error, vacilando entre rígidos objetos aplastados/ y su cuadrado peso.



Amigos

Día del amigo, 20 de julio del 2020. El hombre llegaba a la luna el 20 de julio de 1969 (vaya guiño). Amigo en Hungría,
Pedrito Miller
me saluda. Me deja dos canciones de Pito Faez, luego del abrazo virtual protagonista en tiempos de encerrona. Lo saludo, le digo que lo quiero. Se corta la conversa vía aparato que es extensión de nuestros cuerpos como dijo el canadiense McLuhan.
Por la noche, mientras el fuego comenzaba a tomar forma frente a la casa de Juanito, otra vez, un mensaje: Wolf o Miller recordándome que el 20 de julio es el cumple del tipo que le cantó a una sociedad sin abrazos, que seguramente prefiguró en tiempos de “libertad” la cuarentena en la que su país vive desde las épocas con estornudos “sanos”.
Cumple de Cris. Cumple del tipo que ayudó a Vedder para que mandara todo su pánico escénico al deshuasadero de los miedos.
Finalizo: De algo estoy seguro, amigo Pedro, Cornellio dio tanto amor que se fue temprano. Igual que los perros, que se van temprano porque entregan su corazón en este mundo que le teme a los abrazos. Cornellio abrazó a Eduardo, a Andrés, a Layne. Igual que usted. Cornellio dejó tanto que necesitaremos, al menos, vivir tres vidas terrenales para interpretar todo eso que algunos decidieron configurar bajo las narrativas del “espectáculo”. Algo que él, claramente, jamás quiso abrazar.
Claro, va esta canción: Huelga de hambre.


martes, 14 de julio de 2020

El extraño caso de Jorge Lalomar

Jorge Lalomar. Urraquiano de nacimiento, ex beibolista y enemigo de todas las personas que iban a La Cueva a disfrutar de la canción emblemática de Moris. 
"El muy pelotudo", dicen sus detractores, sufría de la compulsión de perseguir osos con un bate barnizado por su padre. Los corría, pero nada les hacía. Nada. Algunas personas que lo conocen relatan que el garrote es como un abrazo para Jorge.
Cierto día, un grizzly grandote, fanático del salto de trucha a la vera de la cascada, interpretó que Lalomar necesitaba de un amigo. Y se dió: Pasean, hoy, juntos en un teleférico que no se detiene desde hace 15 años. Dicen por ahí que el amigo garrotero del abrazo quedó encerrado en la palabra "oso".
Jorge nació un 14 de Julio de 1945 en Urraquia, partido de Los Toldos, prov de Bs As. Hoy vive en Kamchatka (Siberia) y anda en cuero.
 ¡Feliz cumple, genio!! Bella amistad la que tienen.




Llueven de a Mieles

Llueven de mieles
Las flores de adentró
Se abren al cielo
Se abren al cielo
Cómo la luz ...

Cómo gotas de luna
Cómo noche en lagunas
Las hadas del cuento
Silenciadas por el viento
Un eco del árbol
Un trébol quemado
No creo en la suerte
Trato de ser fuerte
No puedo nublarme
Ni callarme
Vivo adentro
Se va mi tiempo
Se va... Mi tiempo..

Soy mujer del tiempo
Abortando los conceptos
Manejando mis sentimientos
Que arden
Que arden

Hay tanto en  fuego
Hay muchos miedos
Que me vuelcan al silenció


Llueven de mieles
Las flores de adentró
Se abren al cielo
Se abren al cielo
Cómo la luz.....

Autora: Flor Mariposa, poeta gesellina. 

martes, 7 de julio de 2020

Un Poema de Hoy

Estamos así de cielos

De tornados

Cómo suelos sumergidos en llegar al fondo

Volando, doblando en la nube

Sabe a dulce tu amor

Tu hormiguero

Tu sustancia

Que traspasa a cuerpos azules

Creándose de noche.

 

Luego del intervalo turbio

Nace la melodía

El polen

El rocío

La neblina del bosque

Todo se asemeja a vos

Polvo de hadas

Y luz

Luz de los ojos.


Autora: Flor Mariposa


lunes, 6 de julio de 2020

Un Menem para tu Soledad


Lo único que le agradezco al turco como presidente es haberme acercado al grunge, al punk, a la cumbia villera, al indio, a las poesías realistas y llenas de marginalidad, a Casas, Arlt, Dolina y Nietzsche, a Jauretche, a Norma Pla, a las charlas con amigos del palo (iconoclastas en los 90) que derivaron en puestas en práctica y sueños, y al espectáculo que no es didáctico y que nunca transforma el espíritu político.
 Menem hizo que pensara en la posibilidad de no Menem. 
Gracias.





domingo, 5 de julio de 2020

Espejismos de cuarentena sin prejuicios


El clásico "cadaver exquisito" generó estos dos textos en casa de Walter durante la pandemia en "fase 5".

Hagamos Poesía

Tenemos amigos
Los ríos desbordan
Desbordan…
Y corrí desnuda
Sin mirar atrás
Después vestida
Con Follaje infernal
Irrespetuosos, ¿cómo piensan decidir sobre mis sueños?
Extensos… como estoy durmiendo
En el ahora onírico
De Antonio Salchicha



¿Qué es lo que hacés?

Haces
Castillos en tus hornos de fundición, pero sin fuegos
Cienfuegos es mi héroe
, no lo toquen
,le adoro
, porque sin adorarte
, jugaría sobre tu mente semi-apocalíptica y milenaria
, desde la ciudad sin historia
, disfrazada de antojos de la esperanza


sábado, 4 de julio de 2020

Julio

Esa actitud
Imponente
,la de los julios fríos
Interminables
Porque
, en los cálidos eneros
regresan
,cuando no soportamos
el sol
de las dos
de la tarde
,en gélidas formas
,a nuestra memoria.




miércoles, 1 de julio de 2020

Terrible poema es el título

Terrible poema:

 

Lechón

Lechón caliente 

sobre la mesa

se enfría

Lechón

Con sal

Cuero con gusto a madera

Uno en la punta

 garronea el espinazo

Lechón



El Gran Azul

Kevin
Tu viejo era el POETA
Porque Supo leer esa cinta de Besson sobre Mayol y la vida acuática como eternidad
Él se la dijo al francés 
en profundos sueños 
mientras su cuerpo descansaba 
en almohadas de corales
, salinizadas

Kevin, tu viejo era el POETA

Porque sabía que dejando sin aire el control racional con el que caminamos podíamos trascender y vivir en elementos no hechos para ese ritmo conocido, terrenal

, el

,de este mundo.

Kevin tu viejo era el POETA

Porque interpretó cada ola y viento del mar e hizo con estos significados para vos

Kevin, tu viejo es el POETA

Es el gran Azul.

Lo conozco.


Privilegiado

Hace frío
Whisky no hay.
Solo un limón, en la olla, que de caradura se lanzó a una sopa que sirvió para que calentara su cuerpo en esa noche cercana a mitad de año. 
El techo se desmorona. 
"Garrotillo" cae por un hueco
 y da contra la hornalla de un anafe en el interior de su casa, en Villa Giardino.
Sierras frías de punilla.  
Whisky no hay. 
Hace frío.
El limón, a temperatura ambiente
, en la olla, 
tal vez espera ser intervenido por algún alimento
 que lo deje 
a 40 grados.