¿Por qué necesito de escribir y gustar?
¿Por qué ,siempre a ti, vieja confidente?
¿Por qué no seguiste en añejos papiros?
De haber sido así; mi ser de un proyecto post-moderno, no hubiera podido tocarte
Hemos aquí gran dicotomía. Tú, la fritatele y yo.
Pero pateo a la basura del discurso vació, para quedarme contigo
Y de vez en cuando, cuando no estas; mis pupilas hacen del
espejo un ser refractario
¿Por qué te ignoro?
¿Alguien sabrá que te escucho?
Tu, si; eres sabia. De esto, no hay dudas
Porque construyes mi paradigma y engendras mi esperanza
Y ya es hora de darse cuenta
Porque cuento las imperfecciones al escribirte
Al freírte insostenibles algarrobos
Que vieron pasar viejos y flemáticos, navíos
Por eso estas aquí
Todos sabremos que desligaras mi conflicto
-Cerremos la historia- Grita
mi impaciencia
Ya te conozco
Gracias por dejar que mis nimiedades formen parte de tu cuerpo
Porque tú eres lo que hace posible freír algarrobos.
Solo tú lo haces.
Vieja, sirviente y obsecuente hoja.
qué lindo es abrazar una birome, una lapicera, un lápiz o un marcador, y estrujarlo contra el papel, a veces trazando a veces dibujando a veces escribiendo, pero siempre descargando, haciendo del instrumento una parte más del cuerpo que vomita, que acaba, que eyacula, que evacua, que vacía
ResponderEliminarExacto! Una parte más del cuerpo!
ResponderEliminarUn abrazo Dr Wolf
Una plegaria a la creación poética. Muy bueno.
ResponderEliminarGEnio! Insostenibles algarrobos! Al igual que se nace pescador, has nacido poeta Leo. POeta y genio! Con mi vida lo sostengo!
ResponderEliminarEs hermoso cuando se le da vida a algo tan vació y natural. La hoja pura es en si misma existencialista, ya que tiene un destino, pero nadie lo ve. Porque se divorcio del mundo y de la humanidad.
Pero esta indomable esperando al bravo jinete que la haga suya. Y aunque este quieta o refuguiada o flotando o húmeda o en ese grito blanco de silencio, pocos logran darle la domada con estilo y sangre. PAra que luego, si, ya pertenezca a todos y este ansiosa esperando las lagrimas de ese intruso invitado o tropesado que leera su testamento. Esa partícula que le dio vida! Y la colonizo en un mensaje! JAjajjaa... Eso, solo eso.
Abrazo Leon!
De los mejores títulos que eh leído... ¡Grande León!
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