Debajo del arquetipo del tiempo, los aullidos traban el tictac
de un reloj.
Parece una zona sin respuestas, con futuros bailes primales,
abogando por contestar las preguntas que surgen del bosquejo de una encrucijada.
El sonido gutural de una persona orquestada por los hechos
anteriores, subyace la
tierra. Un germen verde se gesta. Imita la cima de un rascacielos; mientras diversas cabezas, suspendidas desde el germen, gritan exigiendo un lugar
para apoyarse.
Este sitio, no vive; se desglosa poco a poco.
La noción de área y espacio viaja por un desconocido
concepto sobre las dimensiones.
Nadie puede hallarse.
Y un par de anclas al
aire
Se hunden en un suspiro.