Brotan las miradas
Detrás de la ventana, divaga el sol con su ajustado destello
Detrás de la ventana, divaga el sol con su ajustado destello
Un ruiseñor le canta al vidrio
Estalla la mañana
Y con ella
El alba
Surgiendo en alas
Derrotan la inercia del paño melancólico entregado por la noche
Me acarrean, timoratas, congeladas…
Por los lindes de un frío nuevo verbo
Aullarlo puedo
No es tarde
Es obra
Vísceras
Carne
Mentira
Especie
Mundo
Palabras
Que me instaron...
Decir
Vísceras
Carne
Mentira
Especie
Mundo
Palabras
Que me instaron...
Decir
Hay un momento en el que lo que se huele, lo que se siente lo que se percibe se traduce se hace tiene lugar toma forma como si siempre hubiese estado ahí, como si todos ya supiésemos que es momento de volver y que el juego terminó. Pero es ese preciso momento donde uno lejos de dejarse llevar por el relato del pesado pasado de la historia, debe decidir contar la historia en presente, debe entender que la pelea ya empezó, que el resultado no está puesto, y que es personal la apuesta, que es el momento para que tal como hizo Eduardo Diez esa tarde en una librería de corrientes, se asumió como tal y desde ahí empezó a construirse de nuevo, nuevo hombre otra vez, en cuerpo y alma, pero demostrando y demostrándose que morir es sólo una sensación, y que a la muerte como sensación, le gana siempre el sentimiento de quien siente que quiere y que prefiere seguir viviendo!!!
ResponderEliminarSeguir, reinventarse.
ResponderEliminarGracias dr!