jueves, 12 de julio de 2012

EL NIÑO QUE LEYO A BORGES




Un niño le pregunto a su padre: ¿Papa el truco es argentino, es porteño, que es el porteño?


El padre le respondió diciendo que leyera Borges


El niño insistió con otra pregunta: ¿Papa, que es la interpretación, la metáfora; lo universal y lo relativo?


Su padre, con voz calma, repitió lo mismo: Lee Borges


El niño con más incertidumbre volvió a preguntar: ¿Es verdad que la historia puede estar construida?


Su padre reafirmó nuevamente que leyera Borges, indicándole en especial una poesía de este escritor, esta fue “Fundación mítica de BS.AS”


El niño hizo caso a las respuestas de su padre, leyó Borges y escribió su ingenua interpretación, nos la dejó:


Un Buenos Aires, en su barrio porteño Palermo, se fundó en el año 1929 en la cabeza de Jorge Luís Borges. El gran escritor necesito, como de costumbre, sumergirse en otro tiempo. Lo vio a Juan Díaz de Solís, cruzando entre vientos furibundos, cinco océanos llenos de animales mitológicos (Endriagos) jugando en una profunda enredadera submarina.


Juan Díaz de Solís, conquistador de origen español, en la poesía del autor, navego estos mares llegando a las costas de un continente ya vislumbrado por europeos con hambre. Muchos dicen que lo hizo allá, a orillas del Rio de la Plata, por el año 1516, llegando a Punta Gorda (URUGUAY) y habiendo hecho escala, anteriormente, en nuestra Isla Martín García, pero lo interesante del poema del escritor nacido en Palermo, no es la figurada idea de la palabra hambre . Lo interesante, es la antropofagia de los charruas o Guaraníes quienes supuestamente se comieron a Juan Díaz de Solís “En que ayunó Juan Díaz y los indios comieron” Verso perteneciente a la poesía que nos hace jugar a través de la metáfora la idea de que Juan Díaz de Solís fue ingerido por indios.


Lo que continúa de la poesía hace mención, ni más ni menos, que a un crisol de identidad única: El porteño. Este crisol fue el vestigio que pudo eludir  los dientes y gargantas de charruas o, guaraníes ,para fecundarse entre etnias o culturas diferentes traídas por Juan Díaz de Solís , radicándose por completo, en lo que hoy llamamos BS.AS. Se supone que un viejo y desconocido barrio de La boca servia como ingreso de inmigrantes “Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron por un mar que tenía cinco lunas de anchura” en este barrio también dicen que abundaban más negros que porteños. Aprovecho para preguntarme ¿Qué paso con estos negros?


De manera borgeana-universal, se cruzaron las culturas de un saber con las de otro saber; la de un  italiano con la de un nativo o criollo; se enamoraron en un rico ancho de basto, jugando al truco, con una flor de copas, ancho de oro y siete de espada para fundar un habitante del mundo .

El truco, con cartas españolas, logro tipificarse como el juego porteño, se jugaba en todos lados; se jugaba en los piringundines, entre compadres o guapos de sombrero altivo que estaban en la esquina. Se jugaba entre ginebras y entre tangos del gran Saborido (Músico del 2 por 4 fundador de una academia tanguera en Paris) Con respecto a Saborido, las viejas orquestas eran en esta época “porteñas” justo Borges menciona a un artista nuestro que se vio triunfando en Europa y no a un Juan D’arienzo de estirpe milonguera qué lo hizo aquí; es como si dijéramos que los tangos de Astor Piazzolla adaptaron esta poesía. Los tangos de Astor siempre tuvieron la estampa de ser muy europeos, después fueron entendidos como porteños, Borges también tiene estilo europeo.

Se fundaba también, pero con un real envido, envidiando la boca, un Palermo bien porteño. La Boca, parafraseando a Roberto Arlt, no era en estos tiempos un barrio porteño para Borges, pero el porteño , persona que vive al lado del puerto es, ni más ni menos, que una persona con ascendencia del español o italiano, en La boca estaban estos “Prendieron unos ranchos trémulos en la costa, durmieron extrañados, pero son embelecos fraguados en la Boca” prender no solamente significa “prender fuego” también funciona como sinónimo de arraigar, las tierras son nuestras, aquí echamos raíces , la mayoría de nosotros somos hijos o nietos de inmigrantes, en fin ¿Aquel Palermo seria igual que la boca? Hoy, no lo es. Borges vivió en Palermo sobre la vieja calle Serrano, que hoy, lleva su nombre; escribió esto detrás una ventana mirando a este barrio como a el único y característico de esta ciudad, con una política democrática al mando de Hipólito Irigoyen y desde una vereda de enfrente juzga de manera tan eterna esta fundación de BS.AS procurando ser, tan importante y única, como la necesidad del agua y el aire. Lo hace siempre con sus juegos utilizando la palabra mito. Mucho se cree en mitos, los mitos a veces nos reemplazan historias del mando académico; se imponen como verdad; es Borges.


Borges comienza su poesía preguntándose "¿Y fue por este río de sueñera y de barro que las proas vinieron a fundarme la patria?” Acá se ve el desenlace de su poema, en el principio; en esta pregunta ya tiene el conflicto para construir una “Fundación mítica de Bs.As” No tan mítica me atrevo a decir. Un excelente juego de metáforas, conceptos geográficos y alusiones a una republica universal , alguna vez sugerida por Kant; que se pegan a las letras de un escritor para contar la historia. Borges lo hace utilizando la impunidad de la palabra cuento dice “A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires” Lo hace para no afirmar esto que se conoce como historia oficial, lo cuestiona a su fiel estilo, cuestiona para que no afirmemos y busquemos lo que el conoce como posible verdad.


Es hora de irme a jugar para comprender este mundo de diferentes naciones, que al fecundarse, se hacen una.


Borges habría dicho “La luna será el continente , que alguna vez, todos desearemos”.

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