En este vacío universo polifónico llamado redes, vío albatros con sus alas impregnadas en sal, despostando humanos en la subterráneaa fibra óptica que sugería comunicarlos.
Aún así, siguió posteando.
Murió tras enfrentarse con el ave y sus garras.
Ahora, es solo un perfil en entornos virtuales.
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arbolengo