martes, 17 de abril de 2012

De un paso


De un paso ¿Y que viene?

El paso. El primer hombre, único en mover el primer pie sobre el suelo para pronunciar su calidad de ser animado.

Su primer discernir para ver detrás de las hojas los escritos de un futuro hoy pasado; con  papiros, frutos del árbol acuoso que se cruzaba ante su discernir.

El primer hacer, su búsqueda detrás de la fluctuante verdad, fluctuante, pero ahí… verdad que detiene el paso del primer hombre

¿El primer hombre ?

Su deber... “Putrefacto y lleno de viles construcciones ¡El deber! Bella ignominia” Dice el martillo, enojado, queriendo romper al deber.

“¿Y si el martillo tiene razón?” Dice su eco. 
El eco, el único  que extiende su disonante  pervivir; efímero al oído del primer hombre, pero disonante al fin; tajante y sabio como su remanente persona de calidad sinestesicamente plateada

El martillo tal vez sirva para romper el panoptico del silencio y el voraz eco ,algún día, se lo comerá. Porque es el, si; el es el producto de aquel martillo que rompe con el deber de mirar.

Ya somos varios hombres nadando en  ríos de lava con pretensiones de confluir en el agua, para calmar la carne, para ser primerxs hombras, para nacer, de un paso

Autor: Federico Kuartelli

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